Es un hobbit, hijo de Drogo Bolsón y Prímula Brandigamo y nacido el 22 de septiembre del año 2968 de la Tercera Edad del Sol. Llamado también "Portador del Anillo", Frodo fue el encargado de llevar el Anillo Único hasta el Monte del Destino para destruirlo.
Coincide con el resto de hobbits en los principales rasgos que los diferencian de otras especies: los pies muy peludos, mejillas rojas, rechonchez, etc. Según las palabras de Gandalf en la novela La Comunidad del Anillo, Frodo es más alto y más rubio que la mayoría de los hobbits, tiene un hoyuelo en la barbilla, ojos brillantes y cabeza erguida. Su indumentaria no es especificada con detalle, si bien a partir de su salida de Rivendel llevó consigo la cota de malla de mithril y la espada Dardo que le regaló su tío Bilbo, y tras su paso por Lórien se añadió el manto élfico regalado por Galadriel a su vestimenta. Únicamente se separó de estas prendas al ser capturado en Cirith Ungol, momento en que las perdió y tuvo que vestirse con ropas de orco.
A pesar de ser gran amante de La Comarca, el lugar donde vivía, siempre se sintió atraído por los viajes y las aventuras, motivado probablemente por las historias de su tío Bilbo, al que él quería mucho. No obstante, su misión a Mordor le resultó tan dura que posteriormente desapareció todo deseo de aventuras, queriendo únicamente descanso y tranquilidad. Se lo describe como tímido pero decidido, y muy inteligente. Aborrece la violencia, y es especialmente característico de él su compasión y sensibilidad, demostradas por ejemplo con el trato que dispensó siempre a Gollum. Su personalidad quedó afectada poco a poco por el hecho de portar el Anillo Único, sobre todo en Mordor, donde ésto unido al hambre y a la fatiga extremas que sufrió cambiaron su constitución física haciéndole adelgazar mucho y también volviéndole depresivo y dependiente del anillo. Estos rasgos desaparecieron tras la destrucción del anillo, sin embargo quedó en él cierta influencia del anillo, por lo que para curarse por completo terminó viajando a las Tierras Imperecederas para acabar allí sus días.
En la adaptación al cine, el aspecto físico de Frodo cambia bastante respecto a la novela.
A pesar de ser gran amante de La Comarca, el lugar donde vivía, siempre se sintió atraído por los viajes y las aventuras, motivado probablemente por las historias de su tío Bilbo, al que él quería mucho. No obstante, su misión a Mordor le resultó tan dura que posteriormente desapareció todo deseo de aventuras, queriendo únicamente descanso y tranquilidad. Se lo describe como tímido pero decidido, y muy inteligente. Aborrece la violencia, y es especialmente característico de él su compasión y sensibilidad, demostradas por ejemplo con el trato que dispensó siempre a Gollum. Su personalidad quedó afectada poco a poco por el hecho de portar el Anillo Único, sobre todo en Mordor, donde ésto unido al hambre y a la fatiga extremas que sufrió cambiaron su constitución física haciéndole adelgazar mucho y también volviéndole depresivo y dependiente del anillo. Estos rasgos desaparecieron tras la destrucción del anillo, sin embargo quedó en él cierta influencia del anillo, por lo que para curarse por completo terminó viajando a las Tierras Imperecederas para acabar allí sus días.
En la adaptación al cine, el aspecto físico de Frodo cambia bastante respecto a la novela.
Frodo pasó su infancia en Casa Brandi, viviendo con la familia de su madre. Los padres de Frodo murieron el mismo año en que éste nació, en un accidente mientras navegaban en un bote. En el año 2989 TE, Frodo es adoptado por su tío Bilbo Bolsón, y se marcha a vivir con él a su casa llamada Bolsón Cerrado. Muy pronto Bilbo realiza los trámites necesarios para convertir a Frodo en su heredero, lo cual causa malestar en los Sacovilla-Bolsón, quienes esperaban ser los dueños de Bolsón Cerrado cuando Bilbo muriera.
En septiembre 22 del año 3001, Frodo cumple la mayoría de edad (que entre los hobbits es de 33 años), y pasa a posesión oficial de la herencia de Bilbo. Ese mismo día, Bilbo abandona La Comarca y viaja a Rivendel a pasar sus días allí. Entre la herencia que Bilbo dejó a Frodo se encuentra el Anillo Único. Gandalf le da una explicación sobre el poder de este objeto, y le pide a Frodo que evite al máximo su uso. A partir del 3004 TE, Gandalf empieza a hacerle visitas periódicas a Frodo para tener el anillo vigilado. En 3018 TE, Gandalf realiza su última visita a Frodo. Para ese entonces, Gandalf ya tiene la certeza de que el anillo de Frodo es el Anillo Único, y le advierte al hobbit sobre el peligro que corre al tener ese anillo, ya que su dueño Sauron desea recuperarlo. Para evitarlo, Frodo viajará hasta Rivendel para llevar allí el Anillo.
El 23 de septiembre de 3018, Frodo abandona Bolsón Cerrado junto con Merry, Pippin y Sam, dirigiéndose a Los Gamos perseguido por los Nazgûl. El traslado es disimulado como una mudanza, pero al llegar allí se ponen en marcha en secreto hacia Rivendel, internándose en el Bosque Viejo. Allí, el grupo de hobbits conoce a Tom Bombadil, un sujeto que adora cantar y bailar, y que les brinda su ayuda para salir del bosque, además de acogerlos en su casa y más tarde salvarlos de los "Tumularios".
El 29 de septiembre llegan a Bree. En un hostal, llamado el Poni Pisador, donde pernoctan esa noche los esperaba Aragorn, quien en ese momento se presentó como Trancos. Gandalf le dejó una nota al posadero para que se la entregase sin más demora, donde les informaba que Aragorn los acompañaría hasta Rivendel. El grupo abandona Bree al día siguiente, tras haber sufrido un ataque fallido de los Nazgûl. Durante el viaje, el grupo hace un descanso en la Cima de los Vientos, lugar donde son atacados de nuevo y es herido Frodo por un arma envenenada, empeorando su estado de salud durante el resto del viaje a Rivendel y estando a punto de morir. Una vez en la ciudad, Elrond le opera y le salva la vida. No obstante, la herida acompañaría a Frodo durante el resto de su vida, doliéndole en cada aniversario del momento en que fue herido y cada vez que un Nazgûl se acercaba a él.
En Rivendel se realiza el Concilio de Elrond, con la participación de representantes de todas las razas. A solicitud suya se le encomienda la misión de llevar el Anillo Único al Monte del Destino y arrojarlo ahí para que sea destruido. Para ayudarlo en esta tarea, se establece La Comunidad del Anillo de 9 miembros. El número de miembros elegidos se decide para igualar a los Nazgûl.
La Comunidad inicia el viaje a Mordor, visitando parajes como las minas de Moria o Lórien, y perdiendo en el trayecto de dicho viaje a dos miembros del grupo: Gandalf (que no murió del todo) y Boromir, que poco antes de morir intentó quitarle el Anillo a Frodo seducido por su poder. Ésto hizo que el hobbit tomara la decisión de viajar él sólo hasta el Monte del Destino para que el poder del Anillo no corrompiera a ninguno de sus compañeros, aunque finalmente Sam le acompañó.
Ambos hobbits se perdieron en las colinas de Emyn Muil, y durante su estancia allí se encontraron con Gollum, que intentaba recuperar el Anillo. Al contrario que Sam, Frodo se apiadó de él y le convenció para que les guiara hasta la Puerta Negra por la que se entraba a Mordor. Sin embargo, al llegar allí comprobaron que estaba demasiado bien vigilada para poder entrar por allí. Gollum les habló entonces de otra entrada, que pasaba junto a Minas Morgul, y finalmente decidieron intentarlo por allí. Durante el viaje, conocieron al hermano de Boromir, Faramir, quien les acogió entre sus hombres (soldados de Gondor) durante unos días. Se enteró de la existencia del Anillo y del papel de Frodo, pero le permitió continuar su viaje.
Gollum cumplió su palabra y les guió hacia el paso de Cirith Ungol, pero allí les traicionó dejándolos a merced de Ella-Laraña, monstruo cuya presencia los hobbits no conocían pero Gollum sí. La araña gigante picó a Frodo, dejándolo inconsciente temporalmente. Sam hirió al monstruo haciéndolo retroceder (no se sabe si lo mató definitivamente, pero el libro hace entender que no) dio a Frodo por muerto y decidió ocultarse de los orcos que se acercaban desde la torre de guardia. Éstos llevaron a Frodo a la torre, y Sam, una vez se enteró de que Frodo estaba vivo oyendo a un orco decirlo, se las ingenió para entrar en la torre. Aprovechando un enfrentamiento entre los orcos que querían quedarse la cota de malla de mithril de Frodo, éste (ya recuperado) y Sam huyen, y se adentran en Mordor en rumbo al Monte del Destino.
Durante el viaje, la carga e influencia del Anillo, la falta de alimentos y la atmósfera opresiva reinante en esas tierras afectaron a Frodo profundamente, sumiéndolo en un estado depresivo y dejándolo sin apenas fuerzas, teniendo que ser constantemente ayudado por Sam para seguir adelante, pero sin querer dejar que éste llevara el Anillo, aunque cada vez parecía pesarle más. Cuando por fin llegaron al Monte del Destino, fueron atacados por Gollum (que los había seguido desde Cirith Ungol), pero rechazaron su ataque, llegando por fin a una grieta por la que pudieron acceder a la lava del volcán. Sin embargo, una vez allí Frodo reclamó el Anillo como suyo y se negó a destruirlo. Gollum atacó nuevamente a Frodo, arrancándole de un mordisco el dedo en el que llevaba puesto el Anillo pero cayendo después al fuego del volcán y derritiéndose junto al Anillo.
Destruido el Anillo, Sauron cayó definitivamente y sus tropas, que en ese momento atacaban al resto de la Compañía del Anillo y al ejército de Gondor frente a la Puerta Negra, huyeron en desbandada. Gandalf fue transportado por las águilas al Monte del Destino, que había entrado en erupción al ser destruido el Anillo, y rescató a Frodo y a Sam. Ambos fueron llevados a un hospital de campaña, donde se recuperaron y más tarde festejaron la victoria definitiva frente a Sauron. Frodo y los otros tres hobbits volvieron más tarde a La Comarca, encontrándola destrozada en manos de Saruman. Merry y Pippin encabezaron el ejército de hobbits que lo expulsó definitivamente, restaurando la paz en La Comarca. De este modo, Frodo pudo por fin descansar en Bolsón Cerrado, dedicándose a escribir un libro con todas sus experiencias.
Según la novela, Frodo no murió, sino que se le concedió como gracia especial, por haber sido Portador del Anillo, poder ir a las Tierras Imperecederas. De esta manera, abandonó la Tierra Media para siempre, en el mismo Barco en que lo hacen Elrond, Galadriel, Bilbo y Gandalf.
En septiembre 22 del año 3001, Frodo cumple la mayoría de edad (que entre los hobbits es de 33 años), y pasa a posesión oficial de la herencia de Bilbo. Ese mismo día, Bilbo abandona La Comarca y viaja a Rivendel a pasar sus días allí. Entre la herencia que Bilbo dejó a Frodo se encuentra el Anillo Único. Gandalf le da una explicación sobre el poder de este objeto, y le pide a Frodo que evite al máximo su uso. A partir del 3004 TE, Gandalf empieza a hacerle visitas periódicas a Frodo para tener el anillo vigilado. En 3018 TE, Gandalf realiza su última visita a Frodo. Para ese entonces, Gandalf ya tiene la certeza de que el anillo de Frodo es el Anillo Único, y le advierte al hobbit sobre el peligro que corre al tener ese anillo, ya que su dueño Sauron desea recuperarlo. Para evitarlo, Frodo viajará hasta Rivendel para llevar allí el Anillo.
El 23 de septiembre de 3018, Frodo abandona Bolsón Cerrado junto con Merry, Pippin y Sam, dirigiéndose a Los Gamos perseguido por los Nazgûl. El traslado es disimulado como una mudanza, pero al llegar allí se ponen en marcha en secreto hacia Rivendel, internándose en el Bosque Viejo. Allí, el grupo de hobbits conoce a Tom Bombadil, un sujeto que adora cantar y bailar, y que les brinda su ayuda para salir del bosque, además de acogerlos en su casa y más tarde salvarlos de los "Tumularios".
El 29 de septiembre llegan a Bree. En un hostal, llamado el Poni Pisador, donde pernoctan esa noche los esperaba Aragorn, quien en ese momento se presentó como Trancos. Gandalf le dejó una nota al posadero para que se la entregase sin más demora, donde les informaba que Aragorn los acompañaría hasta Rivendel. El grupo abandona Bree al día siguiente, tras haber sufrido un ataque fallido de los Nazgûl. Durante el viaje, el grupo hace un descanso en la Cima de los Vientos, lugar donde son atacados de nuevo y es herido Frodo por un arma envenenada, empeorando su estado de salud durante el resto del viaje a Rivendel y estando a punto de morir. Una vez en la ciudad, Elrond le opera y le salva la vida. No obstante, la herida acompañaría a Frodo durante el resto de su vida, doliéndole en cada aniversario del momento en que fue herido y cada vez que un Nazgûl se acercaba a él.
En Rivendel se realiza el Concilio de Elrond, con la participación de representantes de todas las razas. A solicitud suya se le encomienda la misión de llevar el Anillo Único al Monte del Destino y arrojarlo ahí para que sea destruido. Para ayudarlo en esta tarea, se establece La Comunidad del Anillo de 9 miembros. El número de miembros elegidos se decide para igualar a los Nazgûl.
La Comunidad inicia el viaje a Mordor, visitando parajes como las minas de Moria o Lórien, y perdiendo en el trayecto de dicho viaje a dos miembros del grupo: Gandalf (que no murió del todo) y Boromir, que poco antes de morir intentó quitarle el Anillo a Frodo seducido por su poder. Ésto hizo que el hobbit tomara la decisión de viajar él sólo hasta el Monte del Destino para que el poder del Anillo no corrompiera a ninguno de sus compañeros, aunque finalmente Sam le acompañó.
Ambos hobbits se perdieron en las colinas de Emyn Muil, y durante su estancia allí se encontraron con Gollum, que intentaba recuperar el Anillo. Al contrario que Sam, Frodo se apiadó de él y le convenció para que les guiara hasta la Puerta Negra por la que se entraba a Mordor. Sin embargo, al llegar allí comprobaron que estaba demasiado bien vigilada para poder entrar por allí. Gollum les habló entonces de otra entrada, que pasaba junto a Minas Morgul, y finalmente decidieron intentarlo por allí. Durante el viaje, conocieron al hermano de Boromir, Faramir, quien les acogió entre sus hombres (soldados de Gondor) durante unos días. Se enteró de la existencia del Anillo y del papel de Frodo, pero le permitió continuar su viaje.
Gollum cumplió su palabra y les guió hacia el paso de Cirith Ungol, pero allí les traicionó dejándolos a merced de Ella-Laraña, monstruo cuya presencia los hobbits no conocían pero Gollum sí. La araña gigante picó a Frodo, dejándolo inconsciente temporalmente. Sam hirió al monstruo haciéndolo retroceder (no se sabe si lo mató definitivamente, pero el libro hace entender que no) dio a Frodo por muerto y decidió ocultarse de los orcos que se acercaban desde la torre de guardia. Éstos llevaron a Frodo a la torre, y Sam, una vez se enteró de que Frodo estaba vivo oyendo a un orco decirlo, se las ingenió para entrar en la torre. Aprovechando un enfrentamiento entre los orcos que querían quedarse la cota de malla de mithril de Frodo, éste (ya recuperado) y Sam huyen, y se adentran en Mordor en rumbo al Monte del Destino.
Durante el viaje, la carga e influencia del Anillo, la falta de alimentos y la atmósfera opresiva reinante en esas tierras afectaron a Frodo profundamente, sumiéndolo en un estado depresivo y dejándolo sin apenas fuerzas, teniendo que ser constantemente ayudado por Sam para seguir adelante, pero sin querer dejar que éste llevara el Anillo, aunque cada vez parecía pesarle más. Cuando por fin llegaron al Monte del Destino, fueron atacados por Gollum (que los había seguido desde Cirith Ungol), pero rechazaron su ataque, llegando por fin a una grieta por la que pudieron acceder a la lava del volcán. Sin embargo, una vez allí Frodo reclamó el Anillo como suyo y se negó a destruirlo. Gollum atacó nuevamente a Frodo, arrancándole de un mordisco el dedo en el que llevaba puesto el Anillo pero cayendo después al fuego del volcán y derritiéndose junto al Anillo.
Destruido el Anillo, Sauron cayó definitivamente y sus tropas, que en ese momento atacaban al resto de la Compañía del Anillo y al ejército de Gondor frente a la Puerta Negra, huyeron en desbandada. Gandalf fue transportado por las águilas al Monte del Destino, que había entrado en erupción al ser destruido el Anillo, y rescató a Frodo y a Sam. Ambos fueron llevados a un hospital de campaña, donde se recuperaron y más tarde festejaron la victoria definitiva frente a Sauron. Frodo y los otros tres hobbits volvieron más tarde a La Comarca, encontrándola destrozada en manos de Saruman. Merry y Pippin encabezaron el ejército de hobbits que lo expulsó definitivamente, restaurando la paz en La Comarca. De este modo, Frodo pudo por fin descansar en Bolsón Cerrado, dedicándose a escribir un libro con todas sus experiencias.
Según la novela, Frodo no murió, sino que se le concedió como gracia especial, por haber sido Portador del Anillo, poder ir a las Tierras Imperecederas. De esta manera, abandonó la Tierra Media para siempre, en el mismo Barco en que lo hacen Elrond, Galadriel, Bilbo y Gandalf.